El Salvador, oficialmente República de El Salvador, es un país localizado en América Central, 6 con una población estimada de 6,279,783 habitantes para el año 2014.1 Debido a su extensión territorial (20.742 km²7 ) tiene la densidad poblacional más alta de América continental. Posee un clima cálido tropical. Limita al norte y al este con Honduras, al sur con el océano Pacífico, y al oeste con Guatemala. Su territorio está organizado en 14 departamentos y 262 municipios. Su capital es la ciudad de San Salvador, y las ciudades de Santa Ana, San Miguel, Soyapango, Santa Tecla, y Antiguo Cuscatlán son también importantes centros urbanos del país. Aunque cabe señalar que estos tres últimos son sólo parte del conglomerado urbano del Área Metropolitana de San Salvador.
El actual territorio de El Salvador comprende lo que antes fuera la Provincia de Sonsonate y lo que fue la Intendencia de San Salvador que conformó la mayor parte del territorio. Ambas provincias adquirieron su independencia de España en 1821 junto a la Capitanía General de Guatemala y en 1824 se unieron para formar el "Estado de El Salvador", como parte de la República Federal de Centro América. En la época precolombina, existía un importante núcleo indígena conocido como el Señorío de Cuzcatlán, que significa "Lugar de joyas o de collares",8 en lengua náhuat.
Una guerra civil de 12 años, cuyo costo humano llegó aproximadamente a 75,000 vidas, finalizó el 16 de enero de 1992, cuando el gobierno y la guerrilla firmaron los Acuerdos de Paz que dieron lugar a reformas militares, sociales y políticas.
La población estimada de El Salvador para el año 2014 es de 6.328.196, dentro de su territorio. Para el año 2007, había un 86% de población mestiza; 12% blanca; 0,23% de indígenas, entre ellos
kakawiras (0,07%), nahua-pipiles (0,06%), y lencas (0,04%); también un 0,13% de población negra; y 0,56% de otros grupos étnicos. Es el país más densamente poblado de América
Latina.
Con respecto a la población negra, su presencia en el territorio se remonta al inicio de la colonización española, pero se trató de ocultar su existencia en el proceso de configuración de la
nación de los siglos XIX y XX, en los que se exaltaba el mestizaje y sus dos orígenes: la raza blanca e india.
Para el caso, el general Maximiliano Hernández Martínez llegó a instituir leyes de razas en la década de 1930 que prohibían la entrada de poblaciones negras al país. El capítulo III de
la ley “Restricciones y limitaciones a la inmigración” de 1933, decía en su capítulo 25: “Se prohíbe la entrada al país, a los extranjeros comprendidos en uno o más de los casos siguientes: a los
de raza negra; a los malayos y a los gitanos, conocidos también en el país con el nombre de ‘húngaros’ ”. Y el artículo 26 continuaba: “ No se permitirá asimismo el ingreso al país de nuevos
inmigrantes originarios de Arabia, Líbano, Siria, Palestina o Turquía, generalmente conocidos con el nombre de ‘turcos’ ”.
Al inicio de año 2004, vivían fuera de El Salvador un aproximado de 3,1 millones de salvadoreños, como inmigrantes en Estados Unidos - la mayoría de forma indocumentada/ilegal-, que es
el destino a donde tradicionalmente se dirigen para dejar la precaria situación económica en la que viven o para mejorar sus condiciones de vida. La segunda comunidad más grande de salvadoreños
residiendo en el exterior, es la comunidad de Guatemala que suman unos 111,000, también hay nutridas comunidades salvadoreñas
en Canadá, México, Italia, Suecia, España, Australia y Costa Rica. Tal situación se agrava durante la guerra civil de la década del 80 y posteriormente por
condiciones económicas y sociales adversas. A partir de los Acuerdos de Paz en enero de 1992, los gobiernos emanados del partido ARENA, realizan una serie de reformas económicas que reclamaba el
modelo neoliberal impulsado y apoyado por el Gobierno Federal de los Estados Unidos.